LOS SIMS 4

A fin de cuentas, el objetivo de Los Sims es imaginar una vida siendo quien quieras haciendo lo que quieras. Ya sea siendo alguien famoso, o jugando a ser Dios mientras torturas a los habitantes de tu casa quitando las escaleras de la piscina, la gente que juega a este juego busca evadirse a una vida en la que todo está bajo su control. Y, la verdad, al descubrir estas dos expansiones y después de pasar un tiempo considerable explorándolas, no me importaría que mi futuro (próximo o no) estuviera lleno de vacas, cultivos con los que autoabastecerme y con una casa que tuviera paneles solares.

Esta capacidad de Los Sims de crear tus propios universos alternativos, y donde sorprendentemente ha habido siempre mucha diversidad en temas de elecciones culturales, sexuales o de estilos de vida, es una de las mejores características del juego. Porque en una industria donde estamos tan hechas a la idea de que tienes que ser x personaje (normalmente representándote entre cero y nada), está bien poder elegir un mundo donde tú eres quien te dé la gana.

Una de las novedades de este pack que más me ha gustado ha sido la de las votaciones comunitarias. Cada sim tiene derecho a votar todas las semanas sobre qué plan comunitario aprobar. Dependiendo de cuánta influencia tenga tu sim, tendrá más votos o menos. La influencia se consigue hablando con gente, reciclando, y básicamente haciendo cosas por la comunidad (reduciendo gastos, restaurando muebles, etc., etc.). 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *